martes, 22 de noviembre de 2011

arquitectura virreinal

Arquitectura virreinal peruana


Catedral del Cusco de estilo barroco mestizo del plateresco xiloformo.
La arquitectura virreinal peruana, desarrollada en el Virreinato del Perú entre los siglos XVI y XIX, se caracterizó por la importación y adaptación de los estilos arquitectónicos europeos a la realidad peruana, produciendo como resultado una arquitectura original. El uso de sistemas constructivos como la quincha, las ornamentaciones de iconografía andina y soluciones con formas inéditas confieren a la arquitectura virreinal peruana una identidad propia.

Estilo renacentista


Catedral de Lima con portada central de estilo renacentista y torres de definido estilo neoclásico.
En los primeros momentos de la colonia se desarrolló el llamado estilo renacentista, que en Europa se había producido siguiendo la corriente del Renacimiento italiano.
Este estilo se caracterizaba por el empleo de adornos y filigranas que hacen desaparecer las líneas arquitectónicas dándole al edificio la semejanza de un trabajo de cincelado de platería, de ahí el nombre de plateresco y donde se confunde el arte gótico, el arábigo y el románico de la época colonial, siglos XVI hasta mediados del siglo XVII.
Son magníficas muestras de éste estilo en Lima las portadas de la Catedral de Lima y de la Casa de Pilatos. En Ayacucho la portada de las iglesias de San Francisco y La Merced.

Estilo barroco


Fachada de estilo barroco del Palacio de Torre Tagle, con artísticos balcones de estilo mudéjar.
Estilo que se distinguía y caracterizaba por su recargada ornamentación, de líneas predominantemente curvas, que le dan un aspecto de libre movimiento. Predominan los elementos decorativos en las columnas, pilastras (columnas embebidas), cornisas, además de una modificación de las formas clásicas; las columnas griegas pierden su pureza al retorcerles, como gruesas serpientes, sus fustes hasta formar la "columna salomónica" y los adornos adquieren gran exuberancia. Un elemento característico de éste estilo es el "almohadillado" que aparece en los muros de la iglesia de San Francisco en Lima. Este estilo predominó desde mediados del siglo XVII hasta fines del siglo XVIII. Este estilo dio origen al churrigueresco y rococó.
Son representativas muestras del barroco en Lima, el El palacio de los Marqueses de Torre Tagle, las iglesias de San Francisco y San Marcelo. En Cusco la Catedral del Cusco (barroco mestizo), las iglesias de Santo Domingo y San Sebastián. En Arequipa la iglesia de la Compañía de Jesús.

Estilo barroco churrigueresco


Portada principal, de estilo barroco churrigueresco de la Iglesia de la Virgen de la Merced en Lima.
Fue la forma más recargada del barroco y se distingue por el empleo complicado y caprichoso de los adornos en forma exagerada, su propugnador fue un arquitecto español llamado José de Churriguera.
Son magníficas muestras de este estilo en Lima la fachada de las iglesias de la Merced y San Agustín.

Estilo barroco francés o rococó


Fachada de estilo rococó de la Quinta de Presa en el distrito del Rímac.
En el siglo XVIII, con la introducción de la dinastía francesa de los Borbones, llegó a España este estilo que se caracterizaba por los balcones que no son redondeados, la disminución de los adornos en la ornamentación en las columnas (estas son menos retorcidas), sin dejar las características propias del barroco que son el empleo de las líneas curvas y ondulantes.
Son características del estilo rococó la Quinta de Presa, la casas de Larriva (fachada en estilo rococó pero granadino), la casa Trece Monedas (fachada en estilo rococó limeño), Casa Oquendo y el Paseo de Aguas, todas ubicadas en Lima.

Estilo neoclásico


Capilla Central, de estilo neoclásico y de forma octogonal, del Cementerio General de Lima "Presbítero Matías Maestro".
A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX llegó el estilo llamado neoclásico, que se caracteriza por el predominio de una tendencia hacia el retorno de los estilos clásicos de la arquitectura greco-romana (empleo de columnas románicas con capiteles corintios y sin ninguna ornamentación, líneas rectas y sencillez en las mismas, además de frontis triangular). Era pues, una reacción contra el barroco. Son magníficas muestras de este estilo:
En Lima: El altar mayor y las torres de la Catedral de Lima, la fachada de la iglesia de San Pedro (iglesia de la Compañía de Jesús), el altar mayor de la iglesia de San Francisco, las pilastras de la Casa Oquendo, la fachada del fuerte de Santa Catalina, el Cementerio General.
En Lima el más activo introductor del estilo neoclásico fue el cementerio Presbítero Matías Maestro.

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